¿Qué opinas sobre este fic?

jueves, 9 de agosto de 2012

112. Paquetes de tomate


Quiero decir que quedarán 2 o 3 capítulos, o si me enrrolo, pocos más como mucho. The appearances deceive termina,  j ojo, sí, lo sé, la cosa no pinta bien, I know it, pero de alguna forma tenía que terminar. Quiero informar que después de este fic, haré otro, pero es vez de tratar sobre Harry será sobre Danny, nuestro pecoso J Informaré de cuando lo empezaré en mi Twitter: @evamcgirls
Muchas gracias a las lectoras! 





Abrí titubeante la puerta de casa y entré con sigilo. Harry me siguió, sin entender nada, y cuando comprobé que ningún sonido venía de ninguna parte de la casa, suspiré tranquila.
        -James y Debbie ya se han ido.
        -¿Y Carrie?
        -Está de campamento con la escuela –Me encogí de hombros mientras me dirigía hacía la cocina -. ¿Qué te apetece cenar?
        -¿Sabes cocinar? –Preguntó con una sonrisa pícara en los labios. Entramos juntos a la pequeña cocina, y junto a mí, empezado a registrar la nevera.
        -Pocas cosas… -Me giré hacía la encimera. Debbie parecía haber dejado preparado un gran cuenco azul. Caminé hasta él y miré dentro. Macarrones fríos -. ¿Macarrones? –Miré a Harry, horrorizada -. ¿Tú sabes hacer macarrones?
        -¿Estás de broma? –Negó con la cabeza -. ¿No pensarás hacerlos tú, no? Yo solamente cómo macarrones de mi madre, o de Tom. Lo siento.
        -Venga ya –Cogí la olla que habían dejado frente a los fogones y la llené caliente hasta arriba. Intenté acordarme de cómo mi madre me preparaba de pequeña aquellos macarrones llenos de carne picada cuando era pequeña, y una nueva punzada pareció perforarme la cabeza. Mi mano se tambaleó pero logré disimularlo -. ¿Y ahora?
        -Echar los macarrones –Harry se encargó de encontrarlos, tal y como si conociera la casa y los echó a la olla -. ¿Serán comestibles?
        -Si no siempre hay… -Fui hasta la nevera y empecé a inspeccionarla -. Queso, mortadela que caducó hará 2 semanas y… -Cogí un yogurt que en el pasado fue abierto pero no que comieron -. Un yogurt que, si no me equivoco, no quiso comerse Carrie.
        -Interesante –Dijo mientras sacaba por encima de mí el tomate del frigorífico -. ¿Te gustan con tomates?
        -¿A quién no? –Con una sonrisa, le quité el paquete de las manos lo abrí. Miré por abajo a Harry, inconciente de mis pensamientos mientras observaba como los macarrones se hacían, con las manos en los bolsillos de la chaqueta y su barba ya para afeitar -. ¿Y a ti?
        Asintió mientras ladeaba su cabeza para volverme a ver, y justo en aquel momento y cómo instinto, dejé caer el tomate del su envoltorio y lo esparcí por su cara. Cerró los ojos y esperó a que mi mano se deslizara por cualquier rincón de su rostro, con mi risa sin poder ser contenida.
        Cuando su cara pareció estar cubierta de sangre espesa y con olor a tomate, abrió sus ojos. Se distinguieron más de lo normal; el azul intenso que poseían me observaban entre ese mar rojo, y me miraban de la misma forma que yo a él. Preparados para atacar.
        -Te toca –Fue lo único que dijo antes de que se lanzara a por mi.
Sin pensarlo, lancé el paquete de tomate al aire, el cual fue cogido con una suma agilidad por parte de Harry. Ya estaba pensando en una ducha cuando eché a correr hacía el salón, dónde el pequeño Marvin dio un salto en el sofá cuando pasé por su lado, cómo una bala y con el batería pisándome los talones.
        Pero no me pude resistir mucho más a él. Cuando me aferró con fuerza pero delicadeza por la cintura, me levantó varios palmos del suelo, para evitar mi escapada. Dejó caer sobre mi cara los últimos restos de tomate, resbalando por mis mejillas y cayendo en mi camisa. Forcejé en vano, hasta que finalmente, me rendí cuando el paquete se quedó sin tomate.
        -¿Sabe bien? –Preguntó con su voz aterciopelada de risas.
Me quité restos de tomate de los ojos y los abrí impetuosos para verle. Estaba muy cerca de mí, con su mano aún aferrando mi cintura y su cara a escasos milímetros. Y sin aún acostumbrarme, él cortó distancias y me besó con una intensidad de la que me preocupé.
        Oí el paquete caer escurridizo al suelo, con un golpe seco, y de pronto, noté ambas manos de Harry agarrándome y acercándome a él. Subí una mano hacía su cuello cómo de costumbre, y me sumergí en aquel beso cómo si ya no volviera a vivirlo.
        Sin palabras, sin miradas y sin muecas, noté cómo mi camiseta se levantaba poco a poco. Una parte de mi se sobresaltó, pero me mantuve aferrada a aquel beso. Agarré con fuerza su camisa, y con un suave movimiento y de un segundo para otro, esta se perdió en el pasillo cuando mis pies ya no tocaron tierra.
        Harry me había agarrado y me mantenía firme a su cintura. Noté cómo sus pasos se pararon frente a mi puerta, con un último movimiento me arrebató mi camisa y separó sus labios de mí, jadeante.
        -Evelyn… ¿de verdad que quieres…?
Con una sonrisa sincera y pura, contesté a su pregunta con un beso más. Noté su desesperación, su frenesí que no tardó en contagiarme. Noté como depositaba mi cuerpo en mi cama, el cual parecía haberse vuelto sumamente ligero. Una punzada arrebató contra mí como una cornada pero un gemido, logré disimularlo perfectamente en aquella situación.
        Su mano acariciaba con suavidad y ternura mi pierna, de arriba abajo, y sin saber cómo, noté cómo mis pantalones se deslizaban suavemente hacía abajo, apartándose de mi piel cada vez más, hasta quedarme en ropa interior. Harry ayudó inconciente con mi labor de arrebatarle los suyos, y cómo si el tiempo pasase más deprisa de lo normal, sus pantalones se reunieron en el matojo que habían formado los míos también.
        Solamente nos separaban de unirnos la ropa interior, que entre más besos, jadeos y frenesí, cayeron en el suelo libremente.

1 comentario:

  1. OH SÍ, VAN A CHUSCAR, OH SÍ. PJOADHFLADFIOUHLDHFSKHA
    OH SÍ, OTRO FIC TUYO Y SOBRE DANNY, OH SÍ, ME GUUUUUUUUUSTA.
    He muerto de amor con Harry. Que potito. ¿Ves? Cosas como esta me hacen llorar porque sé que la cosa no va a terminar bien. :'(
    Sube prontito porfis.
    Besis!

    ResponderEliminar