Si BItches, penúltimo capítulo del fic. SE ACABÓ. Claramente aquí se ve el final que opté para el fic. Sé que es triste, pero si lo terminaba con buen final no tenía emoción. Espero que os haya gustado el fic, y he elegido esta foto por 5 COLOURS IN HER HAIR.
Mi cuerpo se convulsionó cuando una punzada más aguda y dolorosa que las otras veces me hicieron despertarme. Abrí los ojos con fuerza, encontrándome sumergida frente al pecho del chico que dormía conmigo. Algo de vello de cubría su pecho, pero lo besé con ternura y levanté la mirada hacía él, quién dormía con unos suaves ronquidos, placidamente. Una mano rodeaba mi espalda, aferrándome a él, cómo si de nuevo temiera que me separase.
Con cuidado de no despertarlo, levanté la cabeza para ver a través de la oscuridad y el silencio que reinaba en la casa el reloj que descansaba en la mesita de noche. Marcaba las dos de la madrugada. Me separé como pude de su brazo, y aún desnuda, caminé hasta mi ropa interior, que descansaba perdida por la habitación. Luego, fui hasta el pasillo, con una sonrisa dibujada en mi rostro, a pesar de las constantes punzadas y me terminé de vestir.
Me apoyé en el marco de la puerta justo en el momento en que una nueva poderosa punzada pareció hacer temblar mi cabeza y mis piernas fallaron. Con un suave ruido, caí en el suelo, sin fuerzas. Los ronquidos de Harry se apagaron un momento por el golpe pero pronto volvieron a resurgir.
Estaba mareada, casi sin fuerzas y con una debilidad impropia del último mes. Un miedo me embriagó, recordando mi fecha no calculada. Miré con melancolía a Harry, que dormía sin percatarse de la citación, mientras yo comenzaba a entender lo que iba a ocurrir. Lo notaba, lo sentía, y tenía miedo. Pero no de la muerte, ni de morir, ni por mí, si no por él, y todas las personas que habían estado en el último mes conmigo. Los que sufrirían serían ellos, y no yo, y todo por mi culpa.
Cómo pude y aferrándome a los objetos que encontraba, caminé tambaleante hacía el escritorio. Me dejé caer en la silla, sin fuerzas, y busqué una hoja de entre el estropicio de libros. Cuando la encontré, aferré con fuerza un bolígrafo y comencé a escribir con la última fuerza que saqué de mis huesos.
Las lágrimas comenzaron a fluir por mis mejillas, cayendo húmedas sobre la tinta recién expuesta. Me entristecía tener que separarme de mi vida. De vez en cuando, para recordar sentimiento, me volteaba para observar al chico que descansaba en mi cama, arropado con mi sábana.
Con un suave suspiro de cansancio, escribí la última línea de aquella carta. Las punzadas aumentaban en mi cabeza, sabía que el tiempo se escapaba y que no tendría tiempo a hacer nada más. Doblé la carta, la besé con suavidad cómo si fuera un sello de identificación, y con debilidad, la deposité en los pies de Harry. Volviendo a la cama y arrastrándome hacía mi anterior lugar, volví a dejarme caer sobre el pecho de Harry. Coloqué sin fuerzas su brazo por mi cintura de nuevo, y con las últimas lágrimas en mis ojos, le dí un último beso al batería, que pareció sonreír en sueños y me sumergí en su pecho, sintiéndome segura, feliz y protegida de estar allí, con él.
Y casi al instante y la cabeza a punto de explotarme, caí rendida en un sueño del que sabía que no volvería a despertar.
-FIN POV EVELYN-
Una profunda melancolía reinó en los sentimientos de todos los relacionados con Evelyn Bekker en los últimos meses.
Samantha Bekker regresó a España días después del entierro, con el vacío que había dejado la muerte de su hija y que jamás volvería a ser llenado. Pero se había prometido a si misma sonreír en cuanto pudiera, tal como le había prometido a su pequeña.
James y Debbie se encargaron de mantener viva la imagen de Eve en sus últimos obsequios. Con lágrimas en sus ojos todos los días, con una melancolía y tristeza que sabían que llegaría pero que también tenían en cuenta de que costaría de olvidar, empaquetaron su objetos en cajas de cartón y las guardaron en la despensa de su casa, prometiendo quedarse allí hasta que el tiempo pusiera final. Su recuerdo no abandonó su habitación.
Tom Fletcher intentó huir de la tristeza abandonando su casa, recordándole esta a su difunta hermanastra. El pasillo, las patatas, el propio Marvin… y decidió mudarse finalmente a la capital, junto a Giovanna y el pequeño Marvin. Intentó mantener la cabeza alta, luchar por todo solo por ella. Sabía que la sonrisa y el recuerdo de la que era una hermana para él siempre mantendría la llama de esperanza en él. Por que, por muchos años que pasasen, por muy difícil que le fueran las cosas en la vida que le quedaba a Tom, Evelyn y él siempre estarían juntos.
Una misma tristeza parecida a la de Tom sumergió a todos sus amigos. Nadie sonrió por mucho tiempo, nadie volvió a reírse verdaderamente cómo antes durante meses. Aquel era un triste y doloroso episodio para ellos, y al igual que su amigo, se sentían cómo si hubieran perdido a una hermana.
Danny lloró cómo un bebé, aumentando la impotencia de su novia Brooke al verle llorar. Esta se pasaba día y noche derramando lágrimas por su mejor amiga, con la esperanza de volver a ver, pero una esperanza que terminaría haciéndose añicos.
Katherine y Cole, junto a los demás, cómo Holly, Logan o Stela intentaron mantenerse fuertes, pero todos se derrumbaron en medio de un mar del que apenas podrían mantenerse vivos. Recibían los pésames de todo aquel que se acercaba con o sin lágrimas en los ojos, y mantuvieron la única sonrisa que les había dejado Evelyn expuesta en sus labios, dispuestos a mantenerse fuertes por ella.
La pequeña Carrie prometió luchar por sus sueños, después de leer la carta que había sido escrita por su hermanastra. Intentó mantenerse fuerte cuando apenas cumplió los catorce, pero su imagen aún atormentaba su vida de preadolescente. No la culpaba, jamás hubiera culpado a su hermanastra, y cómo ella le dijo una y otra vez, iba a componer sonrisas con su guitarra.
Por último, Harry cayó en un mar sin salida debido a una cápsula donde había almacenado su corazón. Su mirada siguió perdida por muchos meses en algún lugar, buscando a su novia, pero no la encontraba. Su sonrisa alegre y viva de siempre tardó en volver a aparecer, aunque al principio falseada, tras un año de pausa en el trabajo. Se mantenía impasible por el día, lloraba por la noche. Una tormenta arruinaba su vida, pero echó para adelante por ella, por la chica a la que había amado y a la que, cómo él sabía, dentro de él siempre amaría.
Finalmente, tras un año tras el fallecimiento de Evelyn, Harry decidió abrir nuevo capítulo, intentando conservar la alegría y buena esperanza de Evelyn en su cabeza. Volvió a mostrarse al público, manteniendo su vida privada en secreto. Hasta, tras uno de los grandes nuevos conciertos de McFly, intentando tocar con la emoción que siempre habían poseído y dedicando cada concierto a la muerte de su amiga, y novia para el batería, la cápsula que cubría el corazón de Harry se quebró. Un concierto de violines en aquel mismo concierto le hizo conocer a una chica. Izzy Johnston apareció a su vida, la típica chica sonriente y de buena esperanza que le hizo recordar a Eve.
Le hubiera caído bien –Pensó un año atrás el batería, volviendo a sonreír alegremente.
Me has hecho llorar...
ResponderEliminarEs que, no puedo explicar lo que siento ahora mismo, la verdad. Solo puedo decir que me ha encantado.
Me gustaría darte las gracias por escribir un fic, que poco a poco se ha ido convirtiendo en el mejor que he podido leer.
Gracias.
Y, de todas formas, ¿quién quiere vivir para siempre?
Gracias a ti por leerlo, de verdad : )
EliminarYo también he derramado lagrimillas al escribir!
Ooooh, que palabras *-* ndwjendjwendjwe al final Harry acaba con our dear Izzy, oh yeah
:)
Me he leído el fic entero en un dia y medio, y Dios, ahora estoy que lloro.
ResponderEliminar¿Pero enserio? no me lo creo. ¿Por qué eve muere? Si por fin estaba bien con Harry, si por fin eran felices.
diosss muy pocos fics me han echo llorar. ¡¡me encanta!!
y espero que tu nuevo fic de Danny también me encante...
me ha encantado el fiuc y espero el ultimocapitulo cuanto antes
Cris.