¿Qué opinas sobre este fic?

domingo, 1 de abril de 2012

46.¿Anne o Weird?



Esperé durante toda la tarde a que llegara el momento oportuno para cazarle, y cuando llegó, no dudé en ningún momento en llevármelo a solas para hablar. No malinterpretéis, se trata de Tom.
Le cogí por el brazo, y en un descuido de las miradas de los demás, me lo llevé al pasillo de la casa de Giovanna. Notaba en su mirada que ya sabía de lo que iba a hablar.
                -Vas a preguntarme lo de Dougie, ¿no?
                -Así es. –Miré de nuevo a mis amigos, vigilando que nadie nos oyera. –Explícame eso de la tal Anne.
                -Eve, no hace falta que te comas la cabeza. Dougie no tiene nada serio con ella, solamente…
                -La ha besado.
                -Le ha besado. –Contradijo. Sabía que intentaba no hacerme más daño, pero necesitaba más información respecto al tema. –Íbamos camino aquí, cuando de repente nos la hemos encontrado con una amiga suya y en un momento de descuido, a aprovechado para besarle.
                -¿Y que ha hecho él? –Esperaba la respuesta menos dolorosa, pero sabía que no iba a ser así.
                -Pues… -Me miró con ojos desoladores. –No ha hecho nada. ¡Quiero decir! –Se corrigió, pues mi cara ya había empezado a adoptar la faceta de disgustada. –Estaba demasiado estupefacto como para saber que hacer, y se ha quedado allí plantado hasta que ha acabado. Todos hubiéramos hecho lo mismo.
                -No hace falta que busques un mejor punto de vista, Tom. –Siseé, volviendo a echar un vistazo al salón. Mis ojos solamente lograron fijarse en la figura más bajita de los hombres, rubia y de resplandecientes ojos azules. –Está en su libre derecho de hacer lo que quiere.
                -¿Puedo darte un consejo, Eve?
                -Sí. –Volví a mirarle. Notaba la preocupación en sus ojos.
                -Sé que le quieres, aparte de que no intentas disimularlo, sé nota en tu forma de mirarle. –Fue a interrumpirle, pero se adelantó. –Sí de verdad quieres conseguirle, apresúrate. No conozco muy bien a Anne Grint, pero buenos rumores no hay de ella, y sé que si se propone conseguir a Dougie, luchará por hacerlo. Así que yo si fuera tú, pondría una fecha ya para que Lizard conociera a Weird de una vez por todas.
                -Pero Tom, ¿no entiendes de que sé que no le gustaré? Seré la última persona que esperaría que fuera Weird.
                -Es cierto que Dougie muchas veces se fija en el físico solo, pero esta vez parece también colado por Weird, y aún la conoce del todo. Y sé que lo que siente ahora por ti sin conocerte, no va a disminuir cuando sepa que eres tú.
                -Pareces muy convencido.
                -Lo estoy. Le conozco de hace bastantes años.
                -Gracias Thomas, de verdad. –Abrí mis brazos y el me correspondió con un abrazo de oso. Resultaba refrescante la buena energía que lograba transmitirte sus brazos. –Creo que eres el mejor hermanastro con el que podría haber dado.
Nos separamos y con una última mirada de agradecimientos, nos giramos para volver junto a los demás. Fue entonces cuando nos encontramos con Dougie, quien acababa de entrar al pasillo y nos miraba con aire divertido. No parecía sorprendido ni malpensado sobre nuestro último abrazo.
                -Eve, ¿puedo hablar contigo?
Miré a Tom disimuladamente, otra cosa es si logré hacerlo. De nuevo, unas ilusiones se formaron dentro de mí, e intenté transmitirle mis sentimientos a mi hermanastro con mi mirada. Lo entendió, pero yo también la suya. Alzó las cejas y me miró dubitativo.
Tom asintió, y dedicándome una última mirada de inseguridad, nos dejó a Dougie y a mi solos. Este se acercó rápidamente hacía mí, sereno pero con una mueca de felicidad en la comisura de sus labios.
                -Quería pedirte consejo. –La sonrisa de mi rostro desapareció. –Es sobre Weird y Anne. Estoy confuso. –Se sentó en el segundo escalón de la escalera. Hice lo mismo a su lado. –Verás, Anne es guapa y atractiva, y está por mí. Sus rumores me da igual, soy de esas personas que piensa que la gente siempre puede cambiar, pero es que todo parece claro hasta que se pone Weird. Saldría con Anne, pero quiero conocer a Weird y si me gusta como es físicamente, prefiero con ella. –Me miró mientras fruncía el ceño. –Sé y estoy seguro de que Weird es guapa, solamente con recordar sus ojos el día del baile me basta, pero no sé porque dudo un poco de su aspecto.
                -Imagínate que la llegas a conocer y ya no te gusta. –Balbuceé. –O es alguien que conoces. ¿Qué harías?
                -Si no me gusta pues… -Se mordió el labio inferior. –No lo sé. Estoy convencido de que me gustará, pero claro, siempre cabe la posibilidad de que no lo vaya ha hacer. –Suspiró, resignado. –Supongo que me las ingeniaría para conservar su amistad. Y si llega a ser alguien que conozco, pues la verdad, me impactaría mucho, pero no haría nada, creo.
                -¿Y cuando piensas quedar con Weird?
                -La verdad, lo he estado pensando, y en cuanto tenga oportunidad de volver a hablar con ella, se lo comentaré. –Me volvió a mirar, con sus ojillos entrecerrados. –La verdad, Weird me la imaginó un poco como tú. Creo que si algún día tienes oportunidad de conocerla, te llevarías bien con ella.
                -Ya lo creó. –Susurré con una carcajada ahogada. –Sea como sea, espero que seas muy felices. –Dije para alabarme a mí misma.
Ahí fue donde damos por concluida nuestra conversación. Juntos volvimos con los demás, donde la primera mirada con la que me encontré fue la de mi hermanastro. Asentí disimuladamente para transmitirle de que todo iba bien.
Me quedé allí, sentada en el sofá pensando en como podría llegar a ser mi quedada con Dougie. No había reparado en que, cuando se enterara de que yo era Weird, quizá podría enfadarse por todas las confesiones que habíamos tenido respecto al tema.

0 comentarios:

Publicar un comentario