92.James

Harry me ayudó a levantarme. Ninguno de los chicos estaba dentro del autobús, lóbrego cuando las luces se apagaron y nos dejaron con la tenue luz lejana que entraba de las farolas. Miré al batería, quien tenía la mirada perdida en la puerta. Estaba sereno, pero en su rostro bañado por la sombra y la luz se asomaba una sonrisa en la comisura de los labios.

        Sus ojos me encontraron y me miró con cariño. Quise hacer lo que llevaba deseando desde mi marcha, desde que me fui, pero me contuve. Era demasiado pronto, y algo en mi interior me prevenía de mis acciones avisándome de que no era lo correcto.

        -¿Evelyn? –Preguntó la sutil voz de Alex desde el exterior -. ¿Estás despierta?

El fino cabello castaño y corto con sus resaltantes ojos verdes se asomó por la puerta. Me encogí ruborizada por mi secreto, pero mi amigo tenía una sonrisa embozada en el rostro, la cual parecía imborrable. Sus ojos nos analizaron con cuidado, y su sonrisa se volvió pícara.

        -Sí, ya voy.

        -James está esperándote impaciente en la puerta. No sé si ir… hace años que no veo a tu padre.

        -Oh –Sonreí -. Si quieres puedes ir con Tom.

El español asintió y su cabeza abandonó las escaleras. Suspiré, mientras evitaba la profunda mirada de Harry que parecía observar mi nuca.

        -Todos creímos que era tu novio –Comentó con delicadeza.

        -¿Alex? –Me giré para verle. Arqueaba las cejas mientras sus manos estaban tranquilamente escondidas en los bolsillos de su vaquero -. Oh, no. Simplemente hemos coincidido en nuestro viaje a Londres. Fue mi mejor amigo antes de venir a Inglaterra.

        -¿Vivirá con vosotros? ¿James lo tolera? –Una carcajada se fundió en su voz -. Siempre me ha parecido muy cuidadoso contigo respecto a los hombres.

        -Y lo es, pero a Alex le conoce desde que era pequeño, cuando todos vivíamos en España –Suspiré de forma mohína -. Además, supongo que solamente se quedará unos días.

Su mirada me analizó un poco más, mientras un brillo quizá de nostalgia pasada brillaba en sus ojos. Es silencio se hizo, un silencio ahogado simplemente por las voces del exterior, un silencio demasiado incómodo que no me dejaba pensar con claridad.

        Con una sonrisa, rompí el contacto visual y anduve hasta la puerta del autocar. Oí los pasos de Harry seguirme, y tuve el impulso de girarme y decirle aquella respuesta que llevaba meses guardándome. Pero era extraño. Durante mi estancia en España supuse que nada más verme Harry me pediría la respuesta de mi decisión, pero no lo hacía. Sabía que solamente había pasado minutos desde que volvimos a hablar después de medio año, y aunque mi corazón siguiera latiendo desconsideradamente, parecía que el batería se mostrara más distante.

        Nada más bajé del autobús, unos delgados brazos me rodearon por la espalda, abrazándome con firmeza. Una figura delgada y no muy alta que yo se había lanzado a mis hombros, asustándome de la aparición.

        -¡Eve! –Gritó de forma aguda -. ¡Sabía que vendrías! –Dougie se apartó de mi y me miró con un esplendor en los ojos, emocionados -. Danny y Harry creían que ya no vendrías, que te habías olvidado de nosotros, ¡pero Tom y yo apostamos a favor de que regresarías!

        -No puedo creer que dudarais –Musité por encima del hombro del bajista, mirando boquiabierta al pecoso que se acercaba con lentitud -. Me moría de ganas de regresar.

        -Habrás tenido que venir por obligación, por custodia de James –Opinó con ironía el pecoso mientras me abrazaba con ternura -. Sino no habrías venido.

        -La custodia de Samantha y James ya desapareció en Abril –Murmuré con una sonrisa escondida en los labios -. Ya tengo los diez y ocho años, puedo ir donde quiera.

        El guitarrista se separó rápidamente de mi, boquiabierto esta vez él. Con un baile de sus rizos, giró sobre sus talones, al igual que Dougie y dirigieron una mirada furtiva a Tom, quien se mantenía un poco apartado y con las mejillas sonrosadas.

        -Dijiste que su cumpleaños era en Noviembre –Gritó divertido Dougie.

        -Yo creía que era en Noviembre –Susurró ruborizado Tom, mientras bajaba la mirada -. Vaya, lo siento, de verdad. No pudimos felicitarte porque no sabíamos nada… ¡además, no dimos contigo en ningún momento!

        -Y te conectabas cada mil, y encima no coincidíamos.

        -No pasa nada. Lo importante es que he vuelto, ¿no?

Varias sonrisas se dibujaron en los rostros de mis amigos, que asintieron. La figura de Harry apareció por mi espalda, y sin poder evitarlo, mis ojos se desviaron hacía él. El batería ya me observaba, con una sonrisa dibujada en los labios. Pero había en algo en ella que me removía el estómago, algo que me alentaba de que no todo iba perfecto.

        -¡¡EVELYN!! –Gritó a lo lejos una voz.

Me volteé para observar quien me había llamado, y para mi sorpresa, una figura corría de forma extravagante hacía donde se encontraba el autobús. Papá venía rápidamente hacía mí, gritando mi nombre, y antes de que pudiera apartarme, me vi rodeada por los brazos paternos que transmitieron su añoranza.

        -No sabes como te he echado de menos, mi niña –Murmuró contra mi pelo James, mientras su respiración se entrecortaba -. Todos te hemos echado muchísimo de menos, ¡y Tom también! Los primeros días no paraba de decir lo vacía que estaba la casa, y el resto se mantuve como ausente.

        -¡James! –Refunfuñó mi hermanastro, pero pronto noté como sus brazos se unían a los de mi padre, fundiéndose en nuestro abrazo -. Solamente te he echado un poco de menos, pero un poco.

        -Mentiroso –Dijo a lo lejos Danny, mientras mis respiración comenzaba a fallar por la falta de espacio -. Todos la hemos echado de menos, todos.

        Reí inevitablemente, mientras mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Cuando los brazos de papá y Tom se separaron de mí, intenté disimular mis ojos, pero era inevitable por la cantidad de ojos que me observaba. Pero el grito ahogado de Debbie me salvó cuando apareció cruzando con rapidez el jardín, abriendo sus brazos mientras corría exuberante hacía mi, seguida de Alex y Carrie.