¿Qué opinas sobre este fic?

miércoles, 25 de enero de 2012

15.Una mesa u otra.

-¡Danny, espera! –Intenté no gritar mucho, solo para que él me oyera, pero obviamente algún que otro estudiante se giró para verme.
-¿Qué pasa, Eve? –Se paró mientras arrugaba su ceño.
-Oh, nada. –Carcajeé. –Dougie.. ¿era Dougie? –Él asintió. –Me ha dicho que te toca Educación física, y bueno, a mi también y no se llegar.
-¿Tanto grito para eso? –Rompió a risas. –Acompáñame, así me ahorras de que vaya solo.

El pabellón no paraba muy lejos de donde no encontrábamos. Durante el camino, me estuvo comentando como era cada uno de los profesores que él conocía, y por como me los describía, hizo que mi piel se hiciera de gallina.

-¿Qué tal se te da la gimnasia? –Me preguntó Danny mientras arrojaba su mochila a uno de los asientos, en compañía de los demás.
-Mal.
-Bien, no irás en mi equipo. –Se dio media vuelta, pero no pudo evitar romper a carcajadas. Yo simplemente reí.

Las clases transcurrieron un poco más divertidas que el día pasado. Había seguido callada durante todas las clases, sin conversar con ningún compañero, manteniéndome solamente a observar cada detalle de las caras que ponían los profesores y buscarles comparaciones con animales, frutas, vegetales…


Entré un poco angustiosa al comedor, y me detuve una vez más para verlo. Volví a diferenciar a Tom, quien se había sentado en la misma mesa del día anterior, junto a sus amigos. Luego, vi a Cole, quien se había sentado en la mesa en la que comimos anteriormente. ¿Acaso estaban enumeradas o algo?
Caminé hacía él y me senté a su lado. Él pareció no sorprenderse, pero nada más destapé mi bocadillo, abrió la boca para hablar.

-Vine para ver si querías venirte a comer con mis amigos, ¿qué opinas? –Me reservé mi bocado.
-¿Con tus amigos? ¿Cómo son?
-Bueno… -Dudo un poco. Eso era malo. –Hay mejores personas que ellos, pero no están mal. ¿Qué me dices?
-Bueno, no sé… tal vez…
-Evelyn, ¿quieres venirte a nuestra mesa? –Una dulce voz sonó encima mía de carerilla.


-Y cambiando de tema… -Harry desvió la mirada hacía la chica de pelo castaño y ondulado, quien se sentaba asolas con un chico de cabello dorado y perfectamente liso. -¿Por qué tu hermanastra no se sienta con nosotros, Tom?
-Quien, ¿Evelyn? –Pareció desconcertado.
-¿Acaso tienes otra hermana? –Todos rieron. –No debe sentar muy bien sentarse asolas.
-No está sola. Se sienta con aquel chico de pintas pijas… -Susurró una de las chicas, mientras daba bocado a su manzana. Parecía aún somnolienta.
-¿Esa es tu nueva hermanastra? –La chica de cabello castaño y rulos que se sentaba al lado de Tom, pareció interesarse sobre el tema. -¿No dijiste que me la presentarías?
-Sí, pero cuando tuviéramos ocasión. –Se limpió las migas del pan con un movimiento bastante pulcro. –Y no sé, pensé que tal vez os molestaría que viniese.
-Qué dices, Tom. –Danny sonrió. –Es bastante maja.
-No te equivocaste. –La chica de la manzana recuperó un poco la compostura, aumentando su tono de voz.
-Que dices, Holly. –Harry apretó sus hombros, haciendo que volviera a encorvarse. –Vamos Tom, ves y tráele. Seguro que se sentirá más cómoda aquí con nosotros.
-¿Yo solo? –Pareció asustarse, y sus mejillas rosadas recuperaros su color.
-Te acompaño, amor. –La chica de rizos se levantó, seguido por Tom.

Ambos cruzaron el gran comedor, la chica con una sonrisa triunfadora en la cara y Tom, por otra parte, con su blanco pálido mas vivo que nunca y sus mejillas y labios resaltándoles traicionadamente.

-Vamos, dile tu primero… -Le susurró al oído antes de llegar a su mesa.
-¿Yo por qué? –Ella le dio un empujón. –Heem…Evelyn. –Miró a su novia, con el ceño fruncido. -¿Quieres venirte a nuestra mesa?


Levanté mi cabeza, sin ganas de darme media vuelta y pude ver que aquella voz pertenecía, en efecto, a Tom. Le acompañaba una chica de su misma altura y edad, aproximadamente, de facetas alegres y pelo castaño y rizado, realmente vivo y precioso.

-¿Yo? –Pregunté dubitativa, extrañándome de verle.
-Sí. –Empezó a removerse el cabello. –Ayer no nos fijamos en que estabas sola, y hoy, bueno, te observamos y propusimos que te vinieras. –Miró seriamente a Cole, pero no tardó en sonreírle. –Hola.
-Hola… -El chico de cabello dorado estaba boquiabierto. -¿Tom Fletcher me ha dicho hola? –Se levantó de golpe y caminó hasta él. –Jamás me había atrevido a decirte nada por si me ignorabas o algo por el estilo.
-¿Ignorarte por qué? –Carcajeó mientras le cruzaba la mano. Luego volvió a mirarme. –Eve, te presento a mi novia Giovanna… la que tanto a hablado Debbie.
-Oh. –Me levanté finalmente de mi asiento. –Encantada. He oído hablar bastante de ti.
-¿Tanto? –Me sonrió. Era bastante linda, con ojos castaños pero que al sonreír, los pómulos se los escondía un poco. –Me halagas. Que me dices, ¿te vienes?
-Está bien… -Me giré hacía Cole, quien seguía anonadado con Tom. –Cole, luego nos vemos. Gracias por tu propuesta.

Le sonreí, y el me asintió contento. Se despidió principalmente de Tom, y hecho esto, empezamos a caminar hasta su mesa en silencio. Los nervios me comían. Ya conocía a Danny, Harry y Dougie, pero con estos dos últimos no tenía mucha amistad. El resto de chicas, eran unas desconocidas para mí.

0 comentarios:

Publicar un comentario