¿Qué opinas sobre este fic?

jueves, 19 de enero de 2012

9.Último día de descanso.

Seguí sus pasos mientras no apartaba la vista de él. Notaba como Danny caminaba detrás mía, pues sus pisadas resonaban como tambores. Tom giró una habitación antes que la mía, y desapareció tras su puerta.
Me asomé por el marco de la puerta, y en pocos segundos noté como la cabeza de Danny aparecía por arriba mía, también curioso del espionaje.
Tom había vuelto a coger su guitarra, y se había sentado sobre la cama. Tocaba algunos acordes sueltos mientras parecía que acariciaba las cuerdas. Aquel momento era indescriptible; era una de las escenas mas hermosas que había visto últimamente.

-Ven Evelyn, quiero que seas la primera persona fuera del estudio que escuche esta canción. –Me senté a su lado, mientras Danny se tiraba a la otra banda.

Callé y otorgué. Tardó varios segundos en comenzar, hasta que por fin, una agradable melodía sonó por la habitación acompañado de su preciosa voz.

-It’s all about you, it’s all about you baby..! –Oí como Danny le acompañaba por detrás, cantando la misma letra pero sin que llegaran a coordinar. –Yesterday you asked me something I thought you knew. So I told you with a smile ¡it’s all about you! Then you whispered in my ear and you told me to. Say if you make my life worthwhile, it’s all about you.

Dejó de tocar suave y lentamente las cuerdas, hasta el último acorde se quedó en suspense por el aire. Me había sumergido en su preciosa voz y aquellas notas, y cuando me había dado cuenta, estaba boquiabierta, mirándole sorprendida.

-¿Te ha gustado? –Su hoyuelo resurgió mientras se ruborizaba.
-Es preciosa. –Sonreí, mientras le miraba radiante de felicidad. –Me encanta Tom, tienes una voz increíble y tocas genial… ¡No me puedo creer que haya tenido tanta suerte con un hermanastro como tú! No te preocupes por las mañana en tocar, todo lo contrario. –Solté de carrerilla, mientras Danny y Tom se quedaban sorprendidos por mi emoción.

Ambos carcajearon, e inevitablemente me uní. Pronto, oí un tintineo demasiado conocido para mi, lo que hizo callarme por completo.
La pequeña campanita de mi padre volvía a sonar, solamente que esta vez recorría los nuevos pasillos hasta la habitación.
Instantáneamente sonreí, y antes que nadie, me levanté y me apresuré a llegar a la cocina. Mi padre me esperaba allí de pie, sujetando el pequeño objeto dorado con una mano mientras me sonreía.

-Me extrañó que no te lo hubieras llevado. –Me senté en una de las sillas, enfrente de la sopa. –Hoy es mi último día de gloria.
-Tampoco es para tanto. Después de las clases tendrás algo de tiempo libre por la tarde. –Apoyó papá mientras los dos simios medio desarrollados entraban.
-No tengo nada especial a lo que dedicarle tiempo… supongo que me tumbaré en la cama y esperaré a que caiga la noche.
-Mañana podrías intentar hacer amigos también, ¿no?
-No quiero bichos raros, o chonis, o pijas, o gente anormal como amiga. ¿Crees que podré encontrar a alguien?
-No hay gente tan rara aquí… -Tom se sentó a mi lado, mientras empezaba a vaciar su plato. –A parte de Danny los demás son bastantes normalitos.
-¿Qué? –El moreno se atragantó en mitad de un sorbo, lo que hizo que todos en la sala nos echáramos a reír.
-Tom en su primer día también estaba un poco pesimista, pero no tardó en hacer amigos, y míralos ahora; han formado su propia banda. –Debbie miraba a su hijo orgullosa.
-Parecía una gallina con frío el primer día. –Carrie parecía despreocupada. –Seguía pensando que no merecía la pena estudiar, que la música no se aprende en la universidad.
-Pero al menos Giovanna y él coordinaron también, y míralos ahora. –Su madre soltó una risita. –Por cierto Evelyn, Giovanna es su novio. Un día te la tendrá que presentar.
-Mamá, no empieces…
-Es una chica muy agradable, siempre se han llevado fenomenal y hacen una preciosa pareja…

Debbie se pasó gran parte de la comida halagando a la novia de su hijo. Yo, por mi parte, prestaba atención mientras sonreía interesada. Entre algunos lazos raros y algo complicados, esa chica denominada Giovanna sería como una cuñada para mí. ¿Realmente sería tan agradable como la pintaban? Si estaba con Tom, tal vez.

0 comentarios:

Publicar un comentario